La desigualdad de género en la industria del cine es el fiel reflejo de esta problemática que afecta a diversas áreas de la sociedad.
En esta entrada quiero profundizar más sobre este tema. A pesar de que en la industria del cine hemos avanzado en la última década, como podemos ver en la noticia que os añado en el siguiente enlace https://www.publico.es/mujer/brecha-genero-cine-mujeres-apenas-ocupan-tres-diez-puestos-direccion-reciben-presupuesto.html. Las estadísticas y testimonios indican que persisten numerosas barreras para la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres en todos los puestos técnicos en el mundo audiovisual, por ejemplo en dirección, guion, producción ejecutiva y un largo etcétera.
Los cargos de responsabilidad están ocupados en un gran porcentaje por hombres dejando relegadas a las mujeres a tan solo un 38% del total ocupando este tipo de puestos, aunque va mejorando, la desigualdad es muy notoria.
En el mundo del celuloide podemos ver claramente como se distinguen los roles de género, por poner un ejemplo, el 29% de mujeres representan la dirección cinematográfica en contraposición con el 85% en diseño de vestuario.
A menudo, las cifras muestran una representación mayor en roles clave, como hemos visto con el dato de directores al frente de los largometrajes. Esto se traduce en una visión del mundo que, mayoritariamente, está medida por experiencias masculinas, lo que limita la diversidad de narrativas y personajes.
Por otro lado existen los estereotipos de género que limitan los roles de las mujeres a ciertos arquetipos. Estos estereotipos no solo afectan a cómo se fabrican las historias, sino también influyen en las audiencias y en las nuevas generaciones de cineastas.
Respecto al acceso a financiamiento y recursos, las mujeres a menudo se enfrentan a más dificultades para acceder a financiamiento para sus proyectos. Esto se debe tanto a falta de redes de apoyo como a sesgos implícitos que pueden surgir en el proceso de selección de proyectos. En el artículo del Diario Público, vemos como la financiación es uno de los aspectos más evidentes, podemos observar que la diferencia es muy significativa, los hombres reciben un 42% mas de financiación que las mujeres.
Aunque hay un número creciente de películas dirigidas por mujeres que han tenido un impacto significativo, en general, las historias de mujeres tienden a recibir menos promoción y visibilidad en comparación con las de sus colegas masculinos.
Creo que hay un gran camino por recorrer para acabar con la desigualdad en el cine y esto empieza por la educación entre las diferencias de niñas y niños en las películas, siempre tenemos los ejemplos de las princesas Disney (niñas) y los héroes (niños) que les salvan de los malvados, reproduciendo de manera continua roles y estereotipos tradicionales, y de este modo perpetuando la desigualdad de género.
Para acabar con la desigualdad de género en el cine, las instituciones que financian a la industria deben establecer políticas claras que promuevan la igualdad de género en la financiación de proyectos y así poder equilibrar la representación.
Fomentar programas de formación y mentorización específicos para mujeres en el cine, como por ejemplo crear redes de apoyo y oportunidades educativas que fortalezcan sus carreras.
Incrementar la visibilidad de obras realizadas por mujeres y que abordan problemas de género puede contribuir a un cambio cultural. Se deben promover festivales y exposiciones que den espacio a estas narrativas.
Incentivar un diálogo crítico sobre la representación de género en el cine, puede sensibilizar tanto a creadores como a la audiencia sobre la importancia de contar con voces diversas.
Impulsar la cultura inclusiva en los equipos de trabajo ayudara a atraer y retener el talento femenino en la industria.
Las plataformas de streaming y distribuidoras pueden jugar un papel crucial al apoyar iniciativas que promuevan películas y documentales centrados en la experiencia femenina.
En conclusión, la lucha contra la desigualdad de género en la industria del cine español requiere un esfuerzo consciente y colectivo. Necesitamos cuestionar y restructurar las narrativas, prácticas y estructuras de financiación para crear un entorno donde las voces tengan la oportunidad de ser escuchadas y contadas. La diversidad en el cine no solo enriquecerá las historias que se cuentan, sino que también reflejará mejor la complejidad de nuestras sociedades.
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Dorothy Arzner Directora, guionista y editora |